Damian Creed y Salette Ruiz nunca se conocieron, aunque sus cortas vidas siguieron un camino trágicamente similar.
A los dos niños les diagnosticaron a los 2 años un agresivo y poco común cáncer del ojo llamado retinoblastoma, que por lo general afecta a niños menores de 5 años. Los dos menores fueron tratados por el mismo especialista, el Dr. Timothy Murray, en el Hospital Infantil Nicklaus en Miami. Y los dos fallecieron la misma semana en noviembre del 2016 tras recibir quimioterapia y otros tratamientos que no lograron impedir que la enfermedad hiciera metástasis al cerebro.
Damian fue el primero en fallecer, a los 4 años . Salette murió seis días después, a los 5 años. Sus muertes fueron algo fuera de lo común porque menos del 5 por ciento de los entre 200 y 300 niños a quien se les diagnostica retinoblastoma anualmente en Estados Unidos fallecen de la enfermedad.
Los padres de Damian y Salette dijeron que confiaban en Murray, considerado uno de los principales expertos en el tratamiento de la enfermedad, y otros en el Hospital Infantil Nicklaus, entre ellos un neurooncólogo, el Dr. Ziad Khatib, quien se hizo cargo del tratamiento de los niños después que el cáncer hizo metástasis en los dos casos.
fuente:elnuevoherald.com
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